Diabetes tipo 1 y tipo 2: diferencias, síntomas y cómo detectarlas a tiempo
- atelechea
- hace 3 horas
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¿Qué es la diabetes y cuáles son sus tipos?
La Diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de forma adecuada. La insulina es una hormona que regula la cantidad de glucosa (azúcar) en la sangre y cuando su función falla, el nivel de azúcar aumenta, afectando distintos órganos y sistemas.
Tipos de diabetes:
Diabetes tipo 1
Aparece generalmente en la infancia o adolescencia. En este tipo de diabetes, el cuerpo deja de producir insulina, por lo que la persona necesita aplicarla diariamente.
Diabetes tipo 2
Es la forma más común y suele estar relacionada con el sobrepeso, sedentarismo o malos hábitos alimenticios. Muchas veces se desarrolla de forma silenciosa, por lo que puede pasar desapercibida durante años.
Prediabetes
El término prediabético se usa cuando los niveles de azúcar están más altos de lo normal, pero aún no lo suficiente como para ser considerados diabetes tipo 2. Es una señal de alerta y el momento ideal para hacer cambios en el estilo de vida.
Síntomas más comunes de la diabetes:
Reconocer los síntomas de la diabetes a tiempo puede marcar la diferencia en la prevención y el tratamiento. Los más frecuentes son:
Sed y hambre excesiva.
Necesidad frecuente de orinar.
Cansancio o debilidad sin razón aparente.
Pérdida de peso repentina.
Visión borrosa.
Heridas que tardan en cicatrizar.
¿Cómo saber si tengo diabetes?
La única forma de saberlo con certeza es a través de un examen de glicemia o una evaluación médica. Este análisis mide los niveles de azúcar en sangre y puede confirmar si existe un diagnóstico de diabetes o prediabetes. Además, realizar controles preventivos una vez al año es clave si tienes antecedentes familiares o llevas un estilo de vida sedentario.
Día Mundial de la Diabetes: la prevención está en tus manos.
El 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha que nos recuerda que la prevención está en nuestras manos. Adoptar hábitos saludables, mantener un peso adecuado, realizar actividad física con frecuencia y acudir a chequeos médicos periódicos son acciones simples que pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.







